Que delicioso probar hierbas después de la comida. Es una tradición familiar por acá. Mi abuela, mi mamá y yo tomamos aguitas calientes luego de almorzar. Parece calmar los ánimos, abrigar el cuerpo y relajar la mente. Nadie puede interrumpir este sgrado momento, es tan agradable. Poder ver la "novela", leer un libro, estar en el computador, como ahora.
Veamos algunas. El matico me pone de buen humor, la menta me da sueño, la manzanilla me pone un poco hiperactiva (me sirve beberla cuando voy a la U), el boldo me trae recuerdos, y que perfecto es poner una cascarita de canela.
Pero ahora, ansío mucho probar esa infusión de la india o de no se donde era, que me aconsejaron en una clase de ciencias de la comunicación. Era mmmm, hervir Miel y Leche, para luego colarlas. Después, agregar menta y canela (o hierba a gusto)... especial para el invierno no? Un tazón calientito entre tus manos cuando hace tanto frío. Pero bueno, me queda todo un año para esperar. Ya pasó el invierno. Ahora, la primavera a llegado, ah! la primavera.
Más ganas de hierbatear me dan. Comprarme una cajita de Hierbas surtidas es como comprar un juguete nuevo para mi. Ya sé que será lo inflatable en mi cocina cuando crezca un poco más. Mis hierbas. Me haré jarrones, una caja para clasificarlas o dedicaré toda una despensa para poder tenerlas ahí. Mi rincón favorito, el escondite perfecto, pero que claramente se abrirá cuando lleguen las visitas. Porque no hay mejor sabor de la hierbita, cuando es compartida.
Más ganas de hierbatear me dan. Comprarme una cajita de Hierbas surtidas es como comprar un juguete nuevo para mi. Ya sé que será lo inflatable en mi cocina cuando crezca un poco más. Mis hierbas. Me haré jarrones, una caja para clasificarlas o dedicaré toda una despensa para poder tenerlas ahí. Mi rincón favorito, el escondite perfecto, pero que claramente se abrirá cuando lleguen las visitas. Porque no hay mejor sabor de la hierbita, cuando es compartida.
